Uno de cada tres muertos en el tajo hasta julio era inmigrante

Los sindicatos CC OO y UGT han comenzado a observar con preocupación una nueva cara de la siniestralidad laboral. A medida que aumenta el número de inmigrantes dentro de la población activa, crecen también los riesgos en materia de salud laboral para este colectivo, presa fácil de los accidentes en el tajo. CC OO asegura que de enero a julio de este año uno de cada tres muertos en las obras era inmigrante.

Los datos del sindicato CC OO indican que de enero a julio de este año se han registrado 31 muertes en el tajo, de las cuales nueve correspondían a inmigrantes de Ecuador, Rumania, Bulgaria y Colombia. En total, un 29% de los accidentes mortales en el trabajo corresponde a un ciudadano extranjero; es decir, uno de cada tres fallecidos. Las cifras generales, sin embargo, indican que de enero a julio se produjeron 71 muertes en el centro de trabajo, aunque en este apartado se incluyen las tipologías no traumáticas, es decir, las muertes por infartos y derrames cerebrales.

La explicación a la alta siniestralidad entre los inmigrantes, según CC OO, se halla en la mayoría de los casos en las precarias condiciones en las que son contratados los trabajadores y en 'el abuso' al que son sometidos por parte de algunas empresas. Todavía son frecuentes, dicen desde CC OO, los casos de trabajadores inmigrantes contratados sin papeles.

En ese sentido, la mayor lacra se registra en la construcción, donde se notan 'las condiciones de trabajo con mayor riesgo', según explica Juan Rodríguez Díez, de CC OO.

Contratos sin garantías

Los datos que maneja esta organización señalan que al menos dos de cada cuatro trabajadores de este áera son inmigrantes. 'En este sector nunca ha habido dificultades de contratación. Por eso se dan casos en los que los empresarios acuden a ciertos lugares en Madrid donde reclutan a los trabajadores sin garantías', asegura Gregorio Benito, del área de Salud Laboral de CC OO. Tomás Martínez, del sector de la construcción de UGT, también se declara 'preocupado' por la situación: 'Notamos un aumento muy significativo de la siniestralidad entre los extranjeros', afirma. El perfil de los trabajadores inmigrantes en el sector de la construcción es el de un ciudadano de entre 20 y 45 años, especialista en estructuras de hierro o albañil. La mayoría procede de Nigeria, Ecuador y Marruecos, aunque también aumentan los nacionales de países del Este.

En las áreas de limpieza, servicio doméstico y hostelería también es alto el peso laboral de los extranjeros. Según datos de la Seguridad Social, hasta junio había 177.390 extranjeros afiliados, de los cuales 154.396 procedían de países no comunitarios. Trabajo ha iniciado ya inspecciones a empresas de la construcción como parte del Plan Director de Riesgos Laborales para luchar contra la siniestralidad.