El encierro de Leganés termina con ocho heridos, uno por asta de toro

El primero de los tres encierros de los festejos patronales de Leganés acabó ayer con ocho personas heridas de carácter leve y menos grave. La carrera, que duró dos minutos y 40 segundos, se caracterizó porque la manada, formada por cuatro toros y cuatro mansos, entró dispersa a la plaza de toros La Cubierta. La policía sacó del recorrido, antes del comienzo, a 25 corredores porque eran menores o presentaban síntomas evidentes de embriaguez, según el alcalde de Leganés, José Luis Pérez Ráez, del PSOE.

La mayoría de los heridos, con edades entre 16 y 41 años, se produjo durante la posterior suelta de vaquillas, ya dentro del coso. Cinco de las víctimas sufrieron varetazos (golpes que da el toro con el asta). El herido de mayor consideración fue Carlos G. B., un vecino de Leganés de 20 años, que sufrió arañazos por todo el cuerpo y una herida por asta de toro como consecuencia de un encontronazo con una res. Fue trasladado en ambulancia al hospital Doce de Octubre, en la capital, para ser sometido a un reconocimiento más detallado.

Unas 12.000 personas presenciaron el encierro y la suelta de reses, según la organización. Las carreras se repetirán hoy y mañana, domingo, a las 8.00.