Una doctora en Filología Hispánica, ganadora del Premio de Relato Breve

Las primeras líneas de El Quijote -desde 'En un lugar de La Mancha...' hasta 'galgo corredor'- han servido de nuevo para que las personas apasionadas por la escritura demostraran su imaginación. Por sexto año, coincidiendo con la celebración del Día del Libro, el Círculo de Bellas Artes, Alfaguara y EL PAÍS han convocado el Premio de Relato Breve, cuyo ganador recibe un lote de publicaciones de Alfaguara y el Círculo.

Y en esta edición, 262 concursantes han respondido al reto de continuar a su modo -en sólo tres folios- la famosa y universal obra de Miguel de Cervantes.

En los numerosos relatos recibidos no ha faltado la creatividad y han abundado las emulaciones del lenguaje cervantino frente a las referencias actuales. Entre todos ellos, el jurado ha elegido el texto enviado por Mónica Carbajosa Pérez, una historia intimista narrada en lenguaje directo y sencillo.

Mónica Carbajosa es doctora en Filología Hispánica y da clases en el Centro Superior Villanueva, adscrito a la Universidad Complutense. Nacida en Cartagena (Murcia) hace 38 años, confesó ayer a este periódico que escribe en los ratos libres que le dejan sus actividades laborales y la atención a sus tres hijos. Todas las noches dedica al menos una hora a su pasión, la escritura, y tiene ya en su haber unos cuantos relatos cortos.

En estos momentos, Carbajosa prepara una obra más ambiciosa, sobre la obra de los escritores falangistas. Su tesis doctoral sobre Rafael Sánchez Mazas le sirvió 'de gran utilidad' a Javier Cercas en la elaboración del libro Soldados de Salamina, como reconoce el autor en los agradecimientos manifestados en su obra.