Euskadi y Castilla y León se reúnen después de dos años para aclarar qué sentido tiene la Comisión sobre Treviño

Las delegaciones del País Vasco y de Castilla y León vuelven a sentarse hoy alrededor de una mesa después de dos años de relaciones prácticamente rotas a causa del contencioso sobre el Condado de Treviño. La reunión, que se celebrará por la tarde en la Diputación de Burgos, tiene tres puntos en el orden del día, pero hay uno fundamental: aclarar si la comisión mixta sirve para avanzar en el plano político. Desde su constitución en enero de 1997, a instancias del Senado, las administraciones vasca y castellano-leonesa han discutido en este foro qué hacer con Treviño. Sin embargo, los avances han sido mínimos. Mientras Castilla y León siempre se ha limitado a buscar acuerdos para mejorar los servicios de los habitantes del enclave, la parte vasca quiere que, además de esta cuestión técnica, se aborde la política: la incorporación o no de Treviño a Euskadi.

La reunión de hoy aclarará en qué sentido se mueve la comisión, si hacia adelante, si se estanca o retrocede. El último encuentro oficial se remonta al 10 de diciembre de 1999. Entonces, ambas partes se comprometieron a avanzar en las dos direcciones, en la prestación de servicios y en el plano político. La Junta de Castilla y León incluso admitió realizar encuestas en la calle sobre el problema.

Las delegaciones coinciden en que hoy se intentará 'retomar la comisión donde se dejó'. Para ello han mantenido varias reuniones 'discretas' en las últimas semanas, que han servido para preparar la reunión de esta tarde. Acudirán, por parte vasca, la vicelehendakari, Idioa Zenarruzabeitia (PNV), el diputado general de Álava, Ramón Rabanera, y el diputado de la Presidencia, Alfredo Marco Tabar, ambos del PP. Los representantes de Castilla y León serán el consejero de Presidencia y Administración Territorial, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de la Diputación de Burgos, Vicente Orden, también populares. Los alcaldes de los dos ayuntamientos treviñeses se presentarán en calidad de invitados.

Además del asunto más político, el más espinoso, a la reunión se llevan otros dos temas. Por un lado, se analizarán los trabajos de la ponencia técnica, que ha estudiado en los últimos años los problemas de Treviño y las posibles soluciones. Además, se presentará un protocolo propuesto por el Gobierno vasco hace un año para buscar la colaboración entre las instituciones. En esto, la parte vasca ya lleva un trabajo adelantado. El Gobierno de Vitoria aprobó la semana pasada varios convenios con los ayuntamientos de Treviño para colaborar en distintas áreas. También la Diputación de Álava ha suscrito otros convenios, aunque han suscitado una reacción airada por parte de Burgos.