Enfermería y empleo

En relación a la carta publicada el pasado día 26 por doña Izaskun Goia, sobre el paro en la profesión de enfermería, quiero precisar que, actualmente, las posibilidades de acceder al mercado de trabajo por parte del colectivo de enfermería son superiores a otras profesiones (abogados, economistas, sociólogos, psicólogos, farmacéuticos, etc.). Esto debe entenderse en términos generales y es una situación que en estos momentos puede hacerse extensiva al mercado laboral de países miembros de la Unión Europea. La realidad es que en diversos organismos oficiales, por ejemplo en los colegios profesionales, es fácil ver ofertas de trabajo para el colectivo de enfermería para Italia, Reino Unido, etc.

Evidentemente, los datos que no han gustado a la firmante de la carta responden a aspectos genéricos del mercado laboral, que representan el 93%, y no el 100%. Es decir, no todos los profesionales de la enfermería obtienen un puesto de trabajo en cuatro meses. Sobre la oferta laboral que Osakidetza pueda hacer a estos profesionales, quiero explicar que, dadas las necesidades de cobertura estructural, temporalidades y sustituciones, actualmente las listas de contratación de enfermería permanecen abiertas de forma permanente, a diferencia de otras muchas categorías existentes, que se encuentran cerradas. Es necesario tenerlas actualizadas para poder dar respuesta a las necesidades de contratación que se dan en nuestra organización.

Osakidetza va a realizar una nueva OPE en la cual serán convocados más de 250 puestos de enfermería y en la que se tendrán en cuenta los servicios prestados en dicha categoría en cualquier administración pública (no sólo en Osakidetza o en el Insalud), la formación académica, cursos, masters, euskera, etc. Los datos facilitados desde el Departamento de Sanidad sobre el mercado laboral y los que ahora ofrezco son una realidad y en ningún caso obedecen a triunfalismos o propaganda.

El Departamento de Sanidad y Osakidetza cuentan con una estructura suficiente para dar respuesta a las demandas de la ciudadanía y los profesionales, todo ello en un sentido ordenado y no a golpe de pretensiones subjetivas e individualistas, como la planteada en su queja.