Samsung da una recompensa para recuperar 26.000 móviles robados

Una banda perfectamente organizada ha dado un golpe inaudito: el robo de 26.000 teléfonos móviles en un almacén del oeste de Londres. Pero no son móviles cualquiera: son el último modelo de Samsung, el 8300, y cada uno de ellos se vende al público por 200 libras (325 euros). La empresa coreana ha valorado en 4,2 millones de libras la mercancía robada (6,84 millones de euros) y ha ofrecido una recompensa de 200.000 libras (325.000 euros) por información que ayude a localizarla.

El robo fue cometido el pasado domingo, aunque no fue descubierto hasta el lunes y divulgado ayer. La policía está convencida de que el golpe fue organizado no sólo desde fuera, sino desde dentro de la empresa o del almacén atracado. Por arte de magia, la alarma de los almacenes no sonó y la cantidad de teléfonos almacenados era inusualmente alta. Los atracadores tuvieron que cargar unos 50 palés para llevarse la mercancía.

Samsung asegura que los teléfonos han sido desactivados por lo que quien los adquiera en el mercado negro deberá reprogramarlos de manera ilegal. La compañía no sólo afronta las pérdidas directas por el material sustraído sino las consecuencias que el robo va a tener en las ventas de su modelo estrella.