Los populares revisan su política urbanística en Castellón

El concejal de Urbanismo de Castellón, Alberto Fabra, anunció ayer la paralización del proceso de urbanización de una unidad, como consecuencia de la 'reflexión' tras la celebración del pleno del pasado jueves, que, ante la presencia de cerca de dos centenares de vecinos, se convirtió en el más tenso de la legislatura. El PP aprobó la adjudicación, con condiciones, de una superficie de 60.000 metros cuadrados, al suroeste de la ciudad, a Vistamar, del grupo GyC, que presentó su oferta fuera del plazo establecido, frente a la propuesta de los propios vecinos.

Unas horas más tarde, y después de que los vecinos 'esperaran' a los concejales hasta el final de la sesión para 'acompañarlos' hasta sus domicilios, Fabra habló de 'rectificar' y de 'reflexionar' sobre la política urbanística y sobre la relación del equipo de gobierno con los vecinos. 'Algo falla cuando lo que consideramos bueno para la ciudad no es compartido por los vecinos', indicó.

El máximo responsable de Urbanismo quiso puntualizar que el punto aprobado en pleno 'no es una adjudicación, sino una propuesta de adjudicación en la que se establecen una serie de condiciones para el urbanizador quien debe analizar si le conviene asumir los condicionantes'. Así, planteó la posibilidad de que la empresa no acepte las imposiciones municipales y se retire, lo que le dejaría 'muy tranquilo' ya que 'cada uno ha defendido sus intereses'. La unidad que, ahora, ha decidido paralizar Fabra, corresponde a un área más norteña, cuyos vecinos acudieron también al pleno.