Los que sí acudieron a clase

En las universidades de Madrid no todo el mundo hizo ayer huelga, a pesar de la convocatoria de CC OO, UGT y el Sindicato de Estudiantes. Aun así, en los aparcamientos de las facultades se pudo dejar el coche sin problemas (otras veces es imposible) y la boca del metro de Ciudad Universitaria no fue un hervidero de gente saliendo, como cualquier otro día de trabajo.

En Ciencias de la Información, por ejemplo, la mayor parte de las clases se suspendieron, aunque algún profesor impartió su asignatura. Por los pasillos de esta facultad, un vicerrector de la Complutense aseguraba que, aunque estaba 'totalmente en contra' de la Ley de Universidades, como representante de una institución no debía secundar la huelga.

En la Facultad de Odontología de la Complutense los alumnos se vieron obligados a acudir a las clases prácticas, ya que tenían citados a pacientes desde hacía tiempo y era imposible avisarles. Casi todo el personal de administración y servicios también fue a trabajar.

Sus vecinos de edificio, los estudiantes de Farmacia, se arremolinaban en la puerta de su facultad para intercambiar apuntes. Una de las alumnas informaba en alto a sus compañeros: 'Dice el profesor de Física que si no viene la gente a su clase la da por explicada'. En esta Facultad la mitad de los profesores había ido a clase y la otra mitad no.

En Medicina de la Complutense, en cambio, la jornada de ayer transcurrió como la de cualquier otro día. Nadie faltó a clase: ni profesores ni alumnos. Elena, de 3º, se lamentaba: 'Somos los más pringados de toda la Universidad. Como los profesores de esta facultad son médicos, ni se habrán enterado de que había huelga. En la próxima vida creo que estudiaré Económicas'.