Den la cara

Gamesa hizo público no hace muchos días su intención de rescindir los contratos a 500 personas y ahora es cuando la empresa saca a la luz su intención de llevar a cabo esta sangría social por plantas y sin contar con los representantes de los trabajadores, con el objetivo de mantener sus beneficios empresariales y mostrar fortaleza de cara a los accionistas. Gamesa, con el beneplácito del Gobierno vasco, el cual le ha regalado miles de millones de las arcas públicas a fondo perdido, está jugando con todos los trabajadres y con toda la ciudadanía vasca.

El señor Ibarretxe firmó acuerdos con Gamesa dándole todo ¿a cambio de qué? ¿Por qué no defiende ahora los puestos de trabajo con el mismo énfasis que defendió las subvenciones millonarias a este grupo empresarial? ¿Hay algún acuerdo secreto? En opinión del consejero de Industria, los trabajadores de Gamesa nos quejamos sin razón, puesto que las plantas no se cierran. ¿Pero de qué valen las plantas si quedan reducidas a su mínima expresión?

La medida de la empresa es totalmente desproporcionada a la actual situación del mercado aernaútico, ya que la destrucción de empleo en el Grupo Gamesa de un tercio de su plantilla está por muy por encima de la bajada de producción del avión Embraer 145 (su principal proyecto).

Señor Imaz, señor Ibarretxe, cuando nos llegue la letra del piso, la luz, el gas, ¿destinará el Gobierno vasco parte de las subvenciones millonarias que le da a los empresarios para que se enriquezcan a ayudarnos a los trabajadores a seguir adelante, o nosotros no tenemos derechos? Den la cara por favor.