El Congreso reanuda sus sesiones tras 5 días de cierre

La complejidad de la nueva situación posiblemente retrase la reapertura del Capitolio, prevista para hoy después de cinco días de cierre para buscar restos de ántrax (carbunco). Sólo el edificio central del Capitolio acepta visitantes, aunque apenas hay turistas dispuestos a pasear ahora por esos pasillos. Permanecen cerrados los edificios administrativos en los que se desarrolla la mayor parte de la actividad de los legisladores.

Éstos regresarán hoy a las instalaciones del Capitolio -donde se han incrementado visiblemente las medidas de seguridad- para retomar las legislaciones de mayor urgencia, entre ellas el plan de estímulo económico de 100.000 millones de dólares.

También tienen previsto enviar al presidente George W. Bush la nueva ley bipartidista contra el terrorismo, que fue enmendada en los últimos días, para que la promulgue esta misma semana.

La Cámara de Representantes debía analizar el plan de estímulo de la Casa Blanca el jueves pasado, pero la aparición de la bacteria retrasó las negociaciones sobre diversos proyectos de ley.

La semana pasada, las autoridades federales detectaron la presencia de ántrax en cuatro sitios del complejo del Capitolio, incluyendo la oficina del líder de la mayoría demócrata del Senado, Tom Daschle. En total, 28 personas dieron resultados positivos a la exposición de la bacteria, de las miles de personas que se han sometido a pruebas, según las autoridades.

Esas personas se encontraban en la oficina de Daschle y, al igual que las que se han sometido a pruebas, han recibido tratamiento preventivo con antibióticos. La apertura del Capitolio se considera de gran importancia en los ambientes políticos de Washington, que consideran que el Congreso estadounidense, donde reside la soberanía del pueblo en una democracia, no puede clausurarse por la amenaza de unos terroristas.