Máquina de libros

La espera del metro ha empezado a ser más entretenida en una estación de Santiago. Ello debido a la instalación de una de las primeras, si no la primera, máquina expendedora de libros en América Latina. Con la idea de 'ensanchar el mercado', las editoriales Santillana y Ediciones B, bajo su sello Punto de Lectura, acaban de empezar esta experiencia a este lado del Atlántico, y a orillas del Pacífico. Son dos máquinas junto a los andenes de la céntrica estación Universidad de Chile, del metro de Santiago. A un precio que fluctúa entre 750 y 1.100 pesetas, lo que significa un 10% menos que en las librerías, un descuento que corresponde al precio del billete de metro. Cada máquina ofrece 24 títulos, que se cambiarán cada semana, y pueden ser adquiridos con billetes o monedas. La iniciativa tiene un carácter piloto para ambas editoriales. Si logra buenos resultados -vender unos 240 libros mensuales por máquina-, el sistema se instalaría en otras 10 de las estaciones más concurridas del metro. Si la estrategia sigue funcionando, el proyecto podría ampliarse a supermercados, farmacias, aeropuertos y otros lugares con alta afluencia de público. Y, claro, el ideal sería implantar este sistema en todo el continente y España. De un tamaño similar al de las expendedoras de cigarrillos y billetes del metro, las máquinas admiten libros de formato de bolsillo que no superan las 300 páginas. El autor de la idea, Pablo Dittborn, director general de Ediciones B, afirma que las máquinas expendedoras permitirán combatir la piratería de libros, al elegir los títulos que se ofrecen y por su precio. 'Aquí, el libro sale al encuentro del público', afirma Carlos Eduardo Ossa, gerente general de Santillana, y resalta que las máquinas permiten evitar robos, apoyar las novedades editoriales, y no compiten con las librerías, sino que intentan ampliar el número de lectores. Punto de Lectura tiene en Chile más de trescientos títulos publicados, y entre los más vendidos este año figuran Un tal Lucas, de Julio Cortázar; Tinta Roja, de Alberto Fuguet; El último judío, de Noah Gordon; Amantes y enemigos, de Rosa Montero; Omerta, de Mario Puzo; Todos los nombres, de José Saramago; Nosotras que nos queremos tanto, de Marcela Serrano; Mujer en guerra, de Maruja Torres, y La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa