Sin más

De un tiempo a esta parte vengo leyendo algunas cartas enviadas por lectores quejándose de las papeleras, de los contenedores y del mobiliario urbano en general.

Unas personas se quejan porque no les gusta la forma, otras porque no les gusta el color, otras porque no les gusta la ubicación, otras porque dicen que son muy caras y otras porque les desagrada sin más que Madrid se sitúe a la cabeza de capitales europeas en cuanto a limpieza se refiere; pero, exceptuando a estas últimas, por fortuna una minoría, en general a todos nos gusta que la ciudad esté limpia.

Yo, como ciudadana de Madrid, estoy muy contenta de cómo el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Limpieza Urbana, está llevando a cabo la política de limpieza.

Que yo recuerde, esto no se ha hecho nunca con ningún equipo de gobierno anterior; pero, no obstante, para poder llevar todo esto a buen fin, se tiene que dar una serie de circunstancias, y una de las más importantes es la colaboración ciudadana; por eso, me gustaría decir desde estas líneas a los ciudadanos que estén más o menos disconformes que para que una ciudad como es Madrid tenga un adecuado servicio de limpiezas tenemos que dejarnos de intransigencias absurdas y colaborar de la mejor forma posible.

En el caso de algunos, la mejor forma que tienen de hacerlo es no poniendo trabas y dejar que al menos colaboremos los demás.