Antich reta a Unió Mallorquina a decidir ya si rompe el Gobierno

El Gobierno multipartito de izquierdas y nacionalista de Baleares, que lidera el socialista Francesc Antich, no está dispuesto a abandonar su estrategia de recorte de urbanizaciones y de reducción del techo de población de la comunidad, pese a no contar con el apoyo parlamentario de su socio Unió Mallorquina (UM). Por eso, Antich pidió ayer a este partido que decida ya si rompe o no el pacto de gobierno.

Antich mantiene sus proyectos aun a riesgo del posible fracaso y ayer, en otro gesto de autoridad, emplazó a UM y a su líder, María Antònia Munar, para que se definan políticamente y decidan ya si están con el pacto de gobierno o pretenden romper la alianza.

'Es UM la que ha de optar si quiere o no proteger el territorio', indicó el presidente balear. 'Estoy convencido de que todos los partidos del pacto (PSOE, PSM, IU, Els Verds y UM) estamos por la protección, sin duda', añadió. 'Es preciso que UM dé ya una respuesta, sin juegos florales ni excusas sucesivas', reclamó el presidente socialista, incómodo con los regates y desplantes de la nacionalista Munar durante los últimos tiempos, quien ha anulado citas y precipitado decisiones. Otros dos partidos de la alianza multipartita, Izquierda Unida (IU) y Partit Socialista de Mallorca (PSM), lanzaron ayer propuestas de estabilidad para repetir en 2003 la coalición poselectoral y censuraron 'las maniobras de desestabilización' del partido de Munar.

Mientras, el presidente del PP de Baleares y ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, atacó ayer al Gobierno de Antich por 'el espectáculo' de 'confrontación interna' que ha llevado 'a la parálisis absoluta'. El PP se ofreció de nuevo, sin concretar, para emprender 'un proyecto de estabilidad política', una vía que pasa por unir sus 28 votos en la Cámara a los tres de UM y derribar al Gobierno balear en una moción de censura.