Incertidumbre por el tiempo

Parece que el sol acompañará a la Diada de Sant Jordi. Tras unos días de gran inestabilidad y una primavera marcada por constantes cambios de tiempo, las previsiones meteorológicas indican que el próximo lunes, Día del libro y de la rosa, el cielo estará sereno y las nubes serán escasas en todas las comarcas de Cataluña. Las temperaturas tenderán a subir y el clima suave presidirá las horas centrales del día, aquellas en las que tienen lugar, precisamente, la mayor parte de las actividades culturales y lúdicas que se celebran en esta jornada.

Este año, sin embargo, la inestabilidad meteorológica que ha precedido a la celebración del día de Sant Jordi hace difícil pronosticar nada con seguridad. El viernes pasado por la tarde, por ejemplo, la ciudad tenía un aspecto poco habitual: un repentino temporal de granizo colapsó la ciudad de Barcelona y cubrió de hielo las calles de numerosos barrios. Las lluvias y el frío han dominado la mayor parte de las comarcas catalanas a lo largo del fin de semana.

Cada vez que se acerca el 23 de abril, muchos están pendientes del cielo. Los libreros, con sus paradas al aire libre, y los comerciantes de rosas, que concentran en esta fecha una gran parte de sus ventas, son los más interesados, ya que el hecho de que llueva o haga sol condiciona de forma decisiva la prosperidad de sus respectivos negocios. A los ciudadanos, por su parte, les gusta pasear por las calles de sus ciudades y disfrutar del ambiente festivo, pero siempre que la meteorología invite a salir. Todos, en definitiva, esperan que el tiempo respete el Día del Libro.