El Consell asegura la atención a los enfermos de sida en Alicante

La Consejería de Bienestar Social y el Ayuntamiento de Alicante garantizaron ayer la continuidad del servicio de atención integral a los enfermos de sida en la provincia de Alicante, independientemente del futuro de la fundación Asociación Ciudadana contra el Sida de Alicante (Acospa), según declaró ayer su presidente, Manuel Vallejo. La entidad humanitaria está amenazada con desaparecer a causa de una gestión irregular en su financiación durante los dos últimos años, y que ha originado un agujero superior a los 30 millones de pesetas.

La decisión sobre la continuidad o disolución de la organización dependerá finalmente del Protectorado de Fundaciones de la Generalitat, según precisó Vallejo. Cinco miembros de la organización se reunieron ayer en Alicante con responsables de la Consejería de Bienestar Social y del Ayuntamiento de Alicante para buscar una solución a la grave crisis financiera que atraviesa la principal entidad de lucha contra el sida en la provincia.

Los últimos acontecimientos han desvelado la estrecha relación que mantuvo el Plan del Sida de la dirección General de Salud Pública, a cuyo frente se encuentra Sofía Tomás, con la fundación. Desde la Coordinadora de Asociaciones de Lucha contra el Sida de la Comunidad Valenciana (Calcsicova), su anterior presidente recuerda cómo la propia Tomás ponía como ejemplo de gestión a la entidad de Alicante. La coordinadora, a la que el Consell ha dejado huérfana de ayudas, ha denunciado no sólo la política de 'favorecer' a Acospa con una financiación superior al resto de entidades, sino la 'irresponsabilidad' de Sanidad al no detectar los problemas en la fundación.

Situación delicada

Tras rechazar que su fundación haya recibido más subvenciones, el presidente de Acospa reprochó a la coordinadora que 'polemice para aprovecharse de una situación' complicada.

A las acusaciones de connivencia entre el Plan del Sida y Acospa se añade la delicada situación que vive este departamento, según fuentes de Sanidad. Tomás ha contratado a personal extra para que realice las labores que corresponden a los técnicos de su propio departamento, lo que a ahondado más la división en el seno del Plan. Las mismas fuentes apuntan que Tomás rechazó la propuesta de realizar una auditoría a Acospa y señalan que la suma de las ayudas destinadas a la organización dependían exclusivamente de la jefa de servicio del Plan del Sida, por encima de criterios de valoración comprobables.

Mientras tanto, el PSPV pidió ayer la comparecencia del consejero de Sanidad, Serafín Castellano, para 'informar y explicar' sobre el control que la dirección general de Salud Pública y la responsable del Plan del Sida han efectuado entre los años 1999, 2000 y el primer trimestre de 2001 sobre los programas con financiación pública realizados por Acospa.