Emigrantes: sueños y realidad

El retorno del primer grupo de ecuatorianos que aceptaron el plan español fue un momento emotivo. (...) Este paso inicial (...) significa concretamente que España está cumpliendo con su oferta de entregar boletos de avión -ida y vuelta- a los que se acojan al programa de legalización, lo cual es plausible. (...)

¿Hasta qué límite podrá España cumplir con su promesa (...) de entregar pasajes de ida y vuelta y un contrato de trabajo a los que se acojan al retorno voluntario? Por lo pronto, es seguro (...) que aumente el número de los que se acojan al plan que comenzó a ser puesto en marcha. (...)

La decisión oficial es clara. Propiciar la legalización de los inmigrantes, aunque sea a un costo muy alto. (...) Si, como se presume, un gran número de ecuatorianos se inscribe para la legalización mediante el retorno, será muy difícil -o imposible- cumplir con esa palabra y se hará necesario flexibilizar la posición. Tanto más que hay coincidencia en que los trabajadores ecuatorianos están bien vistos en ese país europeo y tienen indudables ventajas, entre ellas el idioma, la religión, el buen comportamiento. (...) Es muy duro lo que sucede actualmente con los despidos de trabajadores inmigrantes ilegales cuando antes tuvieron la oportunidad de ganar un salario. (...) El Gobierno español no está dispuesto a cambiar sus políticas. Lo que no puede, sin embargo, es cerrarse totalmente en sus actitudes. Está de por medio una gran cantidad de ciudadanos ecuatorianos que ha realizado sacrificios y confiado en un país importante en la historia nacional.

Quito, 21 de febrero