La Confederación del Júcar reitera los intentos por sellar la fuga del embalse de María Cristina

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) decidió, tras una reunión celebrada ayer, reiterar los intentos por sellar el agujero de la presa castellonense de María Cristina, provocado por la gran cantidad de agua caída la pasada semana. Después de dos intentos fallidos, ayer se planteó la posibilidad de dejar que el pantano se vacíe para, después, proceder a su sellado. Sin embargo, el valor que tras la sequía ha adquirido el agua ha forzado a la Confederación, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, a tratar por todos los medios de conservar toda el agua posible.

Efecto gradual

En un comunicado remitido ayer, la CHJ indica que, tras el análisis de las propuestas, se han determinado una serie de consignas de actuación "siempre con el objetivo primordial de conseguir el cierre del conducto con garantías a la mayor brevedad y a finalizar la operación con el máximo nivel de agua embalsada posible". El sistema por el que se ha optado, y sobre el que giraron los dos anteriores intentos, es el de obturar el conducto que desemboca en el orificio por la parte posterior de la presa, es decir, por donde se encuentra el agua embalsada.

La obturación del conducto se realizará de forma gradual, por lo que, en el caso de que funcione, tardará unos días en surtir el efecto perseguido. Una vez se consiga que deje de salir agua, se trabajará, ya en seco, en el sellado del agujero. Debido a que los intentos, por el momento, han sido infructuosos, la CHJ ha decidido hacer bajar el nivel del pantano con el objetivo de eludir las dificultades causadas por la presión y el caudal que han encontrado hasta ahora. De esta manera, según la CHJ, tratarán de mantener "los máximos niveles de agua en el embalse compatibles con la seguridad de los trabajos y con el máximo aprovechamiento de los recursos".Además, la Confederación muestra su convicción de que los dos metros de nivel que piensan evacuar serán recuperados "debido al caudal que todavía aporta la rambla al embalse".

La opción de tapar la fuga por la parte anterior de la presa, es decir, por donde sale el agua, ha sido una de las posibilidades consideradas por los técnicos y absolutamente descartada "por razones técnicas y de seguridad", tal como señala el escrito.

Con el fin de iniciar un nuevo intento con la mayor brevedad posible, durante la tarde de ayer, una vez concluida la reunión, ya se desplazó un equipo técnico a la presa para poner en marcha las acciones planteadas. Este equipo trabajará, incluso de noche, para que el taponamiento del conducto sea posible cuanto antes.