La guerra de sucesión

La sucesión de Pujol en el liderazgo de CiU ha abierto una pugna en el seno de la coalición nacionalista y ayer dio pie a unos chispazos de agudeza entre el propio Jordi Pujol y Pasqual Maragall. Refiriéndose a sí mismo, Pujol dijo: "Hay quienes tienen una mala salud de hierro, que desespera a sus herederos. Tendrían que morirse, pero nunca se mueren". Esta afirmación provocó risas en el hemiciclo. Pujol quería referirse a que Maragall no le sucederá como presidente de la Generalitat, pero su frase fue interpretada como una alusión a quienes aspiran a ser sus delfines en CiU. "Parece que Maragall no cuenta con ser el heredero", se corrigió entonces Pujol.La réplica de Maragall fue contundente. "Yo no he querido ser su heredero. He sido una vez su rival, y no volveré a serlo porque usted no volverá a presentarse a las elecciones. No seré su heredero. Pero vaya con cuidado, porque los que sí quieren serlo quizá hablarán de usted peor de lo que yo haya hablado nunca".