Oposición y sindicatos agrarios recelan del libre mercado del agua

Con preocupación reaccionaron ayer los partidos de la oposición y los sindicatos agrarios al conocer que la Confederación Hidrográfica del Segura ha puesto a la venta agua de los acuíferos de Calasparra en Murcia al precio de 14,52 pesetas el metro cúbico para el riego y 15,78 para el consumo humano. El primer comprador será la Mancomunidad de Canales del Taibilla que abastece al sur de Alicante y a Terra Mítica. La oposición pedirá explicaciones al PP porque "deja en desventaja a los pequeños agricultores".

Las urbanizaciones de la costa y Terra Mítica están elevando la demanda del agua. Ante estas necesidades y para garantizar el suministro a la Confederación, que depende del Ministerio, plantea la posibilidad de comprar agua necesaria, según avanzó ayer el diario EL PAÍS.Los socialistas consideran "preocupante" que el PP en pleno debate sobre el Plan Hidrológico Nacional abra la puerta al libre mercado del agua y los agricultores consideran "arriesgada" la medida porque tendrán agua aquellos que pueden pagarla. Para el portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, el diputado Joan Francesc Peris, es una noticia "preocupante". "Responde al afán especulador del PP, en la capacidad de comprar agua y dejar de lado la ordenación del territorio, y eso es muy preocupante", apuntó Peris, quien añadió que se trata de "una consecuencia de la reforma de la Ley de Aguas del PP alrededor de un gran montaje especulativo como Terra Mítica". Los socialistas pedirán la comparecencia en las Cortes de los consejeros de Obras Públicas y Medio Ambiente.

A esta iniciativa también se ha sumado Esquerra Unida. Su diputada Ángeles Linares considera que la medida es "fruto del desarrollismo incontrolado del PP" y auguran que se está diseñando un producto turístico basado en el agua, un bien escaso en Alicante. "A este paso mataremos la gallina de los huevos de oro, porque si no hay agua no hay turistas", aventuró la diputada de Esquerra Unida.

Mientras, los sindicatos agrarios y otros colectivos advierten que esta disponibilidad de agua beneficiará a las grandes multinacionales que podrán comprar tierras y garantizar el riego. José Antonio Muñoz Grau, de la Plataforma Pro Río Segura considera que estos recursos almacenados en Calasparra "no deben ser puestos a la venta porque sería la consolidación de las nuevas roturaciones ilegales que se han producido en el río Segura".

Ernest Blasco, delegado de la Unió de Llauradors en Alicante sostiene que lo más importante es que haya agua disponible para todos, aunque pidió mayores medidas de control para evitar una guerra del agua entre regantes y posibles agravios comparativos. "Ése es el gran peligro que corremos, el hecho de que el poder adquisitivo de algunas multinacionales permita que pueden comprar casi la totalidad del agua y puedan seguir haciendo barbaridades". Por su parte, Jóvenes Agricultores aseguró que se está explotando el agua por "necesidad" y considera que el precio es "razonable". El presidente de esta organización, Eladio Aniorte, no obstante advirtió que los beneficiarios serán los municipios turísticos.