Ofensiva sindical para que aflore el trabajo clandestino en el calzado

El sindicato CC OO se ha propuesto normalizar el mercado laboral en el sector del calzado, que tradicionalmente registra altos porcentajes de clandestinaje en las comarcas del Vinalopó, que acaparan la mayor parte de la producción nacional de zapatos. La Federación de Textil, piel, químicas y afines del sindicato (FITEQA) de la organización sindical, lanzó ayer un llamamiento a las miles de aparadoras que trabajan en sus casas para que luchen por dignificar su situación, empezando por los ingresos.

Dignificar el trabajo de aparado que miles de mujeres realizan en sus domicilios o talleres clandestinos en el objetivo de una campaña que el sindicato intercomarcal de CC OO del Baix Vinalopó-Vega Baja pondrá en marcha a partir de septiembre, una vez finalizadas las vacaciones estivales. La iniciativa será simultánea en las industriosas localidades de Elche, Elda y Villena, donde se calcula que las aparadoras no regularizadas suman unas 8.000.La normalización del sector sólo será posible "si estas mujeres se organizan, toman conciencia de su situación y exigen salarios mínimos por su trabajo". José Torregrosa, secretario general de FITEQA en las comarcas del Vinalopó, destacó ayer que una aparadora regularizada trabaja 40 horas semanales para conseguir una mensualidad de 120.000 pesetas. Las abocadas al clandestinajes, además de no cotizar al régimen de la Seguridad Social tienen que prolongar la jornada laboral hasta en un 50% para alcanzar esos ingresos mínimos. Es decir que trabajan más, cobran menos y sin garantías.

La campaña, en su primera fase, plantea establecer una tabla de ingresos mínimos para estas mujeres, con CC OO como sindicato mediador entre los empresarios y las aparadoras. La segunda fase, que se reconoce "mucho más complicada", persigue acabar con el clandestinaje en el sector.