"España debió ir hasta el final en el 'caso Pinochet"

María Ángeles Ruiz Colomé (Barcelona, 1959) es profesora titular de Derecho Internacional Público de la Universidad Complutense de Madrid y autora del libro Guerras civiles y guerras coloniales. Asistió ayer en San Sebastián para cerrar un curso sobre la protección internacional de los derechos humanos, organizado por la Facultad de Derecho de la UPV, donde ofreció una conferencia sobre los mecanismos de arreglo pacífico de controversias entre estados.Pregunta. ¿Por qué la negociación es tan poco común para resolver conflictos internacionales?

Respuesta. La negociación es el primer paso en la resolución de controversias, la primera fase de contacto entre los estados, aunque no se tilde como una negociación estricta. No obstante, cuando se establecen relaciones diplomáticas para solucionar conflictos, esas conversaciones pueden considerarse como negociaciones. En los convenios internacionales se citan también otros mecanismos de carácter general, como la conciliación o el pacto. La negociación siempre tiene que estar basada en un convenio entre las partes para que los estados implicados apliquen el Derecho Internacional.

P. Usted sostiene que el modelo que ofrece más garantías es el sistema europeo, derivado de la Convención Europea de Derechos Humanos.

R. Tiene sistemas de control bastante perfeccionados. El individuo puede acudir al Tribunal Internacional de Justicia y acusar a su propio Estado por violación de derechos humanos.

P. Cuáles son los mecanismos más utilizados para solucionar conflictos entre países?

R. En la actualidad, el arreglo judicial.

P. ¿Porqué no prospera el arbitraje?

R. El arbitraje supone una autoinculpación por cometer un acto contrario a los derechos humanos, y eso les cuesta mucho reconocerlo a los estados. Los casos no obtienen tanta notoriedad como cuando actúa el Tribunal Internacional de Justicia, pero sí es una forma de dar publicidad a unas posibles actuaciones culpables.

P. ¿Este Tribunal tiene hoy muchos casos abiertos?

R. Uno de los más importantes es la demanda presentada por la antigua Yugoslavia contra diez estados de la OTAN por un caso de genocidio y la vulneración de convenios internacionales.

P. ¿Le satisfizo la resolución del conflicto entre España y Chile en el caso Pinochet?

R. No. España debió haber actuado hasta el final y seguir con la demanda, sobre todo porque la legislación nacional, el código penal español, nos obliga a eso. Los tribunales españoles están obligados a conocer este tipo de actos contra la Humanidad. Parecía que la demanda de los tribunales españoles marchaba bien y, sin embargo, por cuestiones de orden político entre los dos estados, se solucionó el conflicto.