Imaz acusa a las centrales de tratar de condicionar la acción de gobierno

La Administración vasca se enfrenta hoy a un paro de cuatro horas organizado por los sindicatos mayoritarios tras aprobar ayer el Consejo de Gobierno el decreto que regula la Oferta Pública de Empleo (OPE). Las centrales ELA, LAB, CCOO y UGT habían desafíado al Gobierno a que no sacase adelante de momento el decreto, al entender que ha existido una falta de negociación por parte del Ejecutivo y que las plazas ofertadas, 750, son escasas y no cubren ni la mitad de los empleados que tiene la Administración como interinos. El portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, acusó ayer a las centrales sindicales de organizar la protesta para intentar condocionar la acción de gobierno y no porque no se haya podido alcanzar un consenso entre las partes.El Consejo de Gobierno dio luz verde al decreto con dos objetivos: facilitar el logro de la estabilidad en el empleo a una parte de los interinos y garantizar a todos los ciudadanos, a través de una oferta "pública y universal", la posibilidad de acceder a una plaza de funcionario. La convocatoria sólo afecta a la Administración general, quedando al margen los puestos en sanidad, enseñanza y la Ertzaintza. En la actualidad, 1.620 de los 4.850 empleados de la Administración general (más del 30%) son interinos, según los sindicatos. Con la decisión del Consejo, el pulso está servido y las centrales podrán comprobar hoy su poder de convocatoria con un paro convocado desde las 09.30 a las 13.30.

Alrededor de 200 trabajadores se concentraron ayer frente a la Lehendakaritza para protestar por la OPE en lo que supone un anticipo de lo que puede ocurrir esta mañana. Adolfo Muñoz, representante de ELA, acusó durante la concentración al Ejecutivo de haber impuesto su decisión "por un decreto unilateral" tras haberse limitado a "escenificar unas mesas de negociación".

Imaz recordó que "lo único que se ha aprobado es un decreto que marca el número de plazas, 750. Todo lo demás está abierto. El Gobierno está dispuesto a negociar los términos siempre que se garantice que la oferta de empleo sea universal".