Trece heridos en Argentina tras otro fin de semana de fútbol violento

Trece heridos heridos, cuatro de ellos con lesiones serias, y más de ciento cincuenta personas detenidas por la policía, fue el saldo de otro fin de semana violento en los campos del fútbol argentino. La suspensión de la jornada del Torneo Clausura de primera división por el partido que el miércoles disputa la selección argentina frente a Chile, en el comienzo de las eliminatorias para el Mundial del 2002, evitó consecuencias mayores. Desde que comenzó la temporada las batallas entre barras bravas y los enfrentamientos con la policía son cada vez más feroces.El pasado domingo, en la provincia de Santa Fe, murió Luis Enrique Espinoza, el hincha del Colón que agonizaba tras la paliza brutal que le habían dado tres fanáticos del Unión. Esa misma tarde, un aficionado de 24 años, Gustavo Pavón, hincha del Chacarita, perdió la visión de un ojo después de que la policía disparara sus armas cargadas con balas de goma. Esta semana, Rubén Piromalli y Manuel Juárez, dos miembros de la barra brava del Chacarita murieron después de que bandas rivales del mismo club se enfrentaron a tiros en un bar. El pasado sábado la tensión se trasladó al campo del Platense, de segunda división, que debía jugar frente al Nueva Chicago. Los incidentes acabaron con dos policías heridos. En otros partidos del torneo de segunda se registraron también incidentes con heridos, pero ninguno de gravedad.