Una promesa ¿errónea?

El presidente de la Generalitat mostró ayer sus dudas sobre si había sido un acierto prometer que limitaría sus mandatos a sólo dos legislaturas. Zaplana, que ayer se mostró rehén de su promesa, explicó que la voluntad expresada públicamente de autolimitarse los mandatos al frente de un gobierno a dos legislaturas "quería suponer en aquel momento una reacción a lo que estaba viviendo la clase política española, que era mantenerse a costa de lo que fuera". La referencia del dirigente del PP iba dirigida hacia Felipe González y los escándalos que atenazaron sus últimos gobiernos. Zaplana argumentó que la promesa de limitación de mandatos, asumida por el propio José María Aznar, fue formulada por el PP en contraposición a la actitud de los socialistas y para evitar el alejamiento de los gobernantes de la realidad cotidiana de los ciudadanos. En ese sentido, Zaplana puso como ejemplo la actitud de Aznar, que tras vencer por mayoría absoluta el pasado día 12 había visitado Quintanilla de Onésimo, una agrupación madrileña del partido y se había desplazado a Valencia para visitar las Fallas.El responsable del Consell recalcó que, aunque ahora ya no sabe si es un acierto o un error, adquirió ya hace cinco años el compromiso de decir que no se vuelve a presentar.