Trias se compromete a rechazar cualquier reforma de la ley de extranjería impulsada sin consenso

El cabeza de lista de Convergència i Unió (CiU), Xavier Trias, se comprometió ayer ante las organizaciones antirracistas y de inmigrantes de Cataluña a desmarcarse de cualquier iniciativa unilateral del Partido Popular para modificar la Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros, aprobada en diciembre. Varios de los asistentes a la reunión recriminaron la actitud del grupo de CiU en Madrid, que en el Senado pactó con el PP un centenar de enmiendas que rebajaban los derechos de los inmigrantes acordados en el Congreso. También exigieron que el Gobierno de CiU aplique cuanto antes la nueva ley en Cataluña. El crédito de CiU entre los grupos antirracistas y de inmigrantes se vio perjudicado por la actitud que la coalición mantuvo en la reforma de la Ley de Extranjería, que en diciembre dio origen a la Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros. En el Senado, la coalición nacionalista accedió a pactar con el PP 105 enmiendas que modificaban sustancialmente el texto aprobado por consenso en el Congreso. Al final, cuando la ley volvió a la Cámara baja, CiU se desmarcó del PP al comprobar que los cambios no tenían apoyos suficientes.

Trias y Carles Campuzano -ponente de la ley en el Congreso- se entrevistaron ayer durante una hora y media con una veintena de personas vinculadas a organizaciones antirracistas y de inmigrantes de Cataluña, entre las que se encontraban SOS Racismo, la Federación de Colectivos de Inmigrantes, Càritas, UGT y Comisiones Obreras. Fuentes de la reunión explicaron que ambos políticos tuvieron que dar explicaciones de la postura que CiU tuvo en el Parlamento español y, a requerimiento de los asistentes, Trias se comprometió a desmarcarse de cualquier iniciativa que suponga modificar sin consenso la legislación. El candidato nacionalista, que evaluó "muy positivamente la reunión", se mostró partidario de que cualquier cambio al respecto se forje en un "pacto de Estado".

Trias reclamó que deje de llamarse inmigrantes a las personas que llevan más de 20 años en Cataluña y admitió que en esta comunidad también existe el peligro de brotes racistas. "No hay que crear alarmismo, pero tampoco creer que aquí somos magníficos y en El Ejido son un desastre", afirmó. Y añadió: "En Cataluña también hay situaciones límite y abusos".