Los jueces obligan a Straw a dar el informe médico sobre Pinochet

El Tribunal de Apelaciones de Londres obligó ayer al ministro del Interior británico, Jack Straw, a entregar a España y a los otros tres países que han solicitado la extradición de Augusto Pinochet (Bélgica, Francia y Suiza) el informe médico en el que el propio ministro se basó para pronunciarse a favor de la liberación del ex dictador chileno. El informe fue enviado a los respectivos Gobiernos ayer mismo. En España, el juez Baltasar Garzón lo analizará y decidirá si presenta alegaciones, que serán tramitadas por Exteriores.

El juez Brown explicó que, a su juicio, el ministro Straw "no está meramente habilitado para entregar el informe médico; está obligado a hacerlo". Según dijo, "la justicia exige que el informe sea entregado a los cuatro Estados que solicitaron la extradición para que tengan una pequeña oportunidad de comentarlo". El tribunal británico fijó un plazo de siete días para que los citados países estudien el informe médico y presenten sus puntos de vista a Straw, que hasta ayer había mantenido la confidencialidad del documento. Estudiadas las alegaciones, si se produjesen, Straw anunciaría una decisión definitiva sobre la liberación de Pinochet. El tribunal consideró que el interés por hacer justicia prima sobre el derecho a la privacidad del afectado. Los jueces pusieron como condición que los cuatro citados países respeten la confidencialidad. Esta decisión, que corrige un fallo anterior de una instancia judicial inferior, abre un nuevo periodo de espera para conocer la suerte del ex dictador. Todavía son objeto de debate las opciones que quedan, si es que queda alguna, de proseguir la batalla en los tribunales británicos una vez que Straw haga pública su decisión. La resolución judicial ha dado nuevo aliento a quienes propician la extradición de Pinochet a España y ha llenado de frustración a los partidarios del general, que temen ahora un nuevo retraso en el regreso de Pinochet.