Industria concluye que no hubo negligencia en las voladuras de Bilbao

Los técnicos del Departamento de Industria han concluido que "no se cometió negligencia" en las voladuras que el martes pasado derivaron en una inesperada lluvia de rocas en el barrio bilbaíno de San Adrián. La consejería advierte a la Compañía Auxiliar de Voladuras (Cavosa), en el informe definitivo sobre el asunto, que deberá tomar una serie de medidas de seguridad adicionales y presentar un nuevo proyecto de voladuras para que se le autorice a reanudar las explosiones.

El informe apunta como "causa más probable" de lo ocurrido en la zona de Miribilla la señalada por los responsables de la empresa encargada de las voladuras: la existencia de "una oquedad (...) que hizo que la energía producida por el explosivo (...) fuese excesiva para el paquete real de calizas, proyectando de manera incontrolada fragmentos de roca". El documento, de dos páginas, está firmado por el jefe del Servicio de Minas de la consejería.Las voladuras están suspendidas desde el día de lo que Industria califica como "incidentes de carácter grave". Cavosa espera presentar a mediados de la semana que viene el proyecto que la consejería le exige antes de autorizarle a reanudar las voladuras. Estos son algunos de los requisitos: habrá que dejar una zona de al menos tres metros de roca a modo de protección y destruirla a final por medios mecánicos, cada vez que se detecte una bolsa de arcilla no se usará explosivo a granel y se aumentara el personal dedicado a cortar el paso a coches y transeúntes mientras duran las explosiones.

Menos explosivo

El informe final revela que uno de los operarios se percató aquel mismo día de que había una bolsa de arcilla en una de las rocas con lo que se decidió utilizar menos explosivo del previsto. Industria concluye que se tomaron "las medidas correctas para evitar efectos indeseados", aunque también dice que "no fueron suficiente" para evitar lo ocurrido. Un buen número de fragmentos de rocas, algunos enormes, salieron disparados y rebasaron la zona de seguridad. Causaron heridas leves a una mujer, daños diversos en nueve coches y varias ventanas rotas, además de un agujero en una fachada.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao, Ibon Areso, propuso una medida más: que se hagan más sondeos en busca de oquedades. Dijo también que en breve se reunirá con la asociación de vecinos de San Adrián, quienes sostienen que las obras se han acelerado ante las elecciones.