El regreso de Schumacher crea controversia en el GP de Malaisia

La vuelta del piloto alemán Michael Schumacher (Ferrari) al Mundial de F-1 ha suscitado una gran controversia en el circuito de Sepang, donde ya se encuentran los pilotos para preparar el Gran Premio de Malaisia, que se disputará el próximo domingo. El finlandés Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes) aseguró ayer: "Hubiera hecho mejor quedándose en casa". Hakkinen, que domina la clasificación del Mundial con sólo dos puntos de ventaja sobre el irlandés Eddie Irvine, compañero de Schumacher en Ferrari, agregó: "Debió tomarse un descanso más largo".Schumacher recibió fuertes presiones de Ferrari y de Fiat para regresar a los circuitos antes de lo que él mismo deseaba. El alemán había anunciado que no competiría de nuevo hasta la próxima temporada, por no estar completamente recuperado del accidente que sufrió en Silverstone hace tres meses. Sin embargo, la tibia y el peroné de su pierna derecha respondieron a la perfección a las pruebas que realizó ante la comisión de la FIA: saltó sobre su pierna lesionada y salió de su bólido en menos de cinco segundos.

Schumacher afirmó que su primer objetivo es ayudar a Ferrari a conseguir el título de marcas. "No estoy aquí para ayudar a Irvine", comentó. Sin embargo, el irlandés, que ha fichado ya por Jaguar para la próxima temporada, se mostró eufórico. "El único que puede batir a Hakkinen es Michael", aseguró. "Y no hay nadie mejor que él para ayudarme a lograr el título".

Hans Harald Frentzen (Jordan) entró también en el debate: "No es que quiera restar méritos a Mika Salo, pero es indudable que la experiencia de Schumacher, asociado a Irvine, permitirá a Ferrari reencontrar la competitividad".