Castro se engancha en la ciaboga y regala el triunfo a Orio en la Bandera de la BBK

Por un momento, Castro remó ayer sobre el absurdo. Más que tomar la ciaboga, la trainera cántabra la abrazó, enganchándose a la boya. El sonrojo para la trainera roja, vencedora el sábado en una primera jornada sorpresiva de la Bandera de la BBK y ayer, de nuevo sorprendente. Mientras Castro discutía con la boya y se resistía a deshacer su abrazo cómico, Orio, que había alcanzado el giro con una ligerísima ventaja sobre La Marinera, se limitaba a remar en solitario. El despropósitio cántabro le condujo hasta la línea de meta con un minuto de retraso (le separaba de Orio algo más de un segundo al inicio de la regata) sobre La Kanpa. De luchar por la victoria, Castro pasó a pelear por no ocupar el último puesto, cosa que evitó por una plaza para finalizar la regata en un pobre sexto puesto. Esta última circunstancia excluye a los cántabros de José Luis Korta de la Bandera de El Corte Inglés, epílogo de la temporada arraunlari que enfrentará a Orio, Urdaibai, Santurtzi y Koxtape. El triunfo de Orio le otorga una cierta revancha sobre Koxtape, su verdugo en La Concha. De paso, le permite homenajear a Txiki Larrañaga, patrón que condujo a los guipuzcoanos al éxito en este escenario en sus tres últimas ediciones para fallecer hace unos meses en la carretera. Urdaibai volvió a colocarse como la tercera tripulación en discordia, confirmando la creciente buena salud del remo vizcaíno. Igual que hace una semana en San Sebastián, la procesión de seguidores ataviados con los colores rojos de Castro (una afición que ha recuperado la ilusión por el remo después de años de desencuentro) sólo pudo festejar un triunfo ajeno.