GUARDIA FEMENINA PARA EL REY

El rey Carlos Gustavo de Suecia y su familia tienen desde el sábado pasado protección femenina. Por primera vez desde 1523, la Guardia Real, tanto en el palacio de Estocolmo como en la residencia de Drottningholm, está a cargo de un cuerpo voluntario femenino, creado en 1924 con el cometido de reclutar y formar a jóvenes mujeres en todas las tareas de defensa civil. "Ya era hora de que nuestra organización tuviera la responsabilidad de la Guardia Real", manifestó Nini Engstrand, jefa nacional de dicho cuerpo y una de las impulsoras de la realización de este cambio histórico. Los curiosos turistas y los paseantes habituales de la ciudad, que siempre son atraídos por los acordes marciales de la banda que acompaña el cambio de guardia, vieron con sorpresa que por debajo de los cascos asomaban rubias colas de caballo y cabelleras más largas de lo habitual, y, en lugar de fornidos soldados, esbeltas figuras que, pese al uniforme militar, denotaban sus formas femeninas. Una banda femenina compuesta por 45 músicas marcaba con su ritmo la solemnidad de la ceremonia. Un caluroso aplauso rubricó esta novedosa presencia femenina en un reducto de casi cinco siglos de exclusividad masculina.