ELIADES OCHOA CANTANTE "Un premio y un poco de dinero no cambian los sentimientos"

Eliades Ochoa (Santiago de Cuba, 1946) es un guajiro ligado a la música como una feliz condena. De semblante serio, siempre tocado con un sombrero campesino, cosecha en solitario tantos éxitos como los que le deparó su participación en el disco Buena Vista Social Club (BVSC) la gran revelación de la música tradicional cubana que destapó Ry Cooder. Ahora se halla de gira por Europa, lleva mal el vaivén de los aviones y no deja de sorprenderse cuando holandeses o alemanes le corean El cuarto de Tula o El carretero. Pregunta. ¿Quién era Eliades Ochoa antes del BVSC? Respuesta. Buena Vista Social Club fue un descubrimiento de gente que estaba en el olvido, como Ibrahim [Ferrer], Rubén [González]... Compay [Segundo] no tanto, porque se conocía más desde el año ochenta y tantos, pero estuvo olvidado décadas. Antes, Eliades Ochoa ya estaba en América y en Europa, pero fue en Londres donde Ry Cooder hizo la selección. Antes yo estaba bien, no tenía problemas, después han venido muchas cosas... P. ¿Buenas o malas? R. Los conciertos se han duplicado, he firmado una exclusiva con Virgin, hay más dinero... y al haber más dinero hay posibilidad de hacer más cosas buenas. Las cosas malas aparecen con dinero y sin dinero. Aparecen solas. P. ¿Qué le debe a su origen campesino? R. La gente me ve ahora en los grandes escenarios, dueño de un grammy, de no sé cuántos discos de oro y de platino y de un Cubadisco, y no se imaginan que están viendo a una persona humilde, que trae consigo su raíz. El campesino siempre se destacó por ser una persona humilde que corría con el dolor. La gente piensa que un premio y un poco de dinero pueden cambiar los sentimientos, pero eso es una equivocación muy grande. P. Le ofrecieron mucho dinero por actuar sin el Cuarteto Patria, y se negó... R. Ahí no había dinero para pagar eso. Eso no se paga con nada. Desde que entré en el Cuarteto Patria, ha formado parte de mi vida. Antes, se sabe la historia: fundé Trinchera Agraria, un programa de radio, anduve por todos los bares de Santiago de Cuba, tocando y pasando el sombrero... y eso no se olvida. P. Antes de Cooder, Santiago Auserón investigó valores ocultos de la música cubana. ¿Cuánto queda por descubrir? R. Deben quedar muchos, que seguro que están pasando por los momentos que pasamos nosotros... así habrá tantos casos, y harían falta tantos Buena Vista Social Club... P. Un chiste cubano dice: Abuelo, despierta, que nos vamos de gira a Europa... R. (Ríe) No lo había oído... esto es lo que hay que agradecer a aquella idea brillante. Esos abuelos fuimos nosotros.