El Madrid resiste al Inter y le acaba dominando

INTER 2 REAL MADRID 3El Real Madrid capeó el temporal y fue práctico. Nadie con sentido común hubiera dado una moneda por el equipo de John Toshack en los primeros minutos de su primer partido amistoso serio de la temporada. Pero los blancos, que mejoraron en la segunda parte y dominaron el juego, ganaron el trofeo Pirelli contestando con puñaladas secas en forma de goles rápidos al contraataque, las andanadas sólo con pólvora del Inter. Para empezar, aunque falte aún mucho, no está mal la imagen madridista. Sólo habían pasado dos minutos y el chino Recoba metió un pase entre Julio César y Hierro, y Vieri lo alcanzó para rematar al guante de Illgner. Diez minutos más tarde, un centro con rosca que remató Blanc en el área del Madrid se fue junto al palo. Aquello rondaba el desastre. Hasta que Balic lanzó una falta que sorprendió al guardameta Ferron, un suplente que probó su calidad en el despiste. Y Raúl remachó el gol. Así es el fútbol. La pelota era la primera que lanzaba el Madrid entre los tres palos. El acto ratificó al Madrid como un equipo certero. Geremi, que ocupó el lugar de Seedorf en aras de la experimentación, tocó tres balones en la primera media hora. Cuando pudo, avanzó hacia la línea de fondo con potencia, y poco más. Redondo, agobiado, lo llamaba dando gritos y haciendo gestos: le dibujaba un círculo en el aire, como pidiéndole que se quedara en el círculo central a defender. Con ello, no es extraño que el Inter, dominando, se aprovechara de un fallo defensivo para empatar. Pero no le dio tiempo ni a respirar. Morientes, a pase largo de Raúl, entró al área de Ferron y marcó el segundo gol del Madrid entre los dos centrales del Inter. Fue el ejemplo. Ya en la segunda parte, con Seedorf, en el campo, ese que no quiere Toshack el Madrid se entonó, no fue tan agobiado, y contestó de la misma forma cuando Pirlo marcó el empate. De nuevo el estilete Morientes definió. Curiosamente, tras un tiro de Seedorf, que no retuvo el portero.