El director del diario "Salam" será juzgado por un tribunal religioso

Mohamed Joeiniha, el clérigo que dirige el periódico reformista iraní Salam, será juzgado en los próximos días por el Tribunal Especial del Clero, una institución religiosa controlada, como el resto del aparato judicial de Irán, por los sectores más conservadores del régimen. El periódico de Joeiniha es el origen de la revuelta estudiantil, ya que el cierre de este rotativo, decretado por las autoridades religiosas el pasado miércoles -tras haber publicado un informe oficial confidencial en el que se planteaba la represión y la lucha contra la prensa progresista-, fue lo que provocó el estallido de ira de los universitarios.

La decisión del Ministerio de Información de retirar el pasado sábado la querella contra Salam y pedir su cierre indefinido no ha servido, al parecer, para detener el procedimiento judicial contra el director del diario reformista, quien corre el riesgo de ser sentenciado a varios años de cárcel, arrastrando con su condena el futuro de Salam.

Ayer, Joeinia llamaba a los estudiantes a recuperar el contenido político de su movilización, que en un principio trataba de luchar en favor de la libertad de prensa, denunciando al mismo tiempo la suspensión de su periódico y la ley contra la prensa que, actualmente, se debate en el Parlamento iraní a iniciativa de los diputados conservadores. Ahora, los universitarios también piden la libertad del ayatolá disidente Husein Ali Montazerí, y un juicio para los responsables policiales que ordenaron la acción que el pasado jueves acabó con la vida de cinco estudiantes.

"Es en estos días cuando la nación tiene más necesidad de ser informada. Es necesario dar al pueblo informaciones claras y precisas", afirmaba el ayatolá Joeinia en una entrevista difundida por la agencia estatal Irna. El director de Salam aseguraba también en sus declaraciones que "los estudiantes necesitan ahora más que nunca el apoyo de una prensa independiente", al tiempo que manifestaba su "simpatía por todos los estudiantes y los profesores universitarios del país, especialmente aquellos que han sido atacados por defender la libertad en el campus de la Universidad de Teherán".