VALENCIA Barberá se propone en su tercer mandato lograr una ciudad líder en Europa

Cumpliendo el guión previsto, los 33 ediles electos de la ciudad de Valencia juraron ayer "por su honor y su conciencia" el cargo, votaron, cada cual según su color político a su líder natural (dada la mayoría absoluta del PP) y proclamaron a Rita Barberá, por tercera vez en esta década, como alcaldesa del cap i casal. Y sin saltarse una coma de su discurso de los últimos años, la regidora reelecta volvió a juramentarse para que Valencia, "que tiene voluntad para ser una de las más vitales, dinámicas y prósperas ciudades de Europa", alcance un nuevo protagonismo político, ecónomico, social y cultural. Las referencias a una ciudad líder a nivel español y continental y la consolidación de un auténtico poder valenciano trufaron su discurso. Después de hacer una "especial mención de consideración y afecto", pero sin nombrar a UV, a quienes formaron, "en otro tiempo, parte de un gobierno de esperanza", Barberá habló de proyectos. Así, citó como asignatura autoimpuesta, la ejecución de tres de los más emblemáticos, como son el Parque de Cabecera, el Parque Central y el Balcón al Mar. Y también aludió a otros temas que antes habían mencionado los dos representantes de la oposición, como el desempleo o la integración de los ancianos y los jóvenes. La candidata socialista, Ana Noguera, habló como portavoz de su grupo (11 ediles) para recordar a Barberá "que es peligroso confundir mayoría absoluta [en referencia a los 20 concejales del PP] con totalidad y prepotencia". También habló de la proyección de la ciudad a un liderazgo comarcal, autonómico, estatal y hasta europeo, pero se extendió en otras línea prioritarias, como la calidad de vida de los ciudadanos, la búsqueda del Estado del bienestar, la reducción del paro y los proyectos inacabados del PP. Antes que las líderes popular y socialista, disertó Antonio Montalbán, de Esquerra Unida (un "grupo modesto en número" por sus dos únicos representantes). El portavoz de la coalición prometió luchar por la solidaridad y la convivencia. Y pidió respeto y análisis detenido de sus dos rivales hacia sus propuestas, que serán "extraordinariamente beligerantes" a la hora de defender las iniciativas ciudadanas.