El desempleo de Estados Unidos aumenta del 4,2% al 4,3%

La potente economía estadounidense fue capaz de crear 268.000 nuevos empleos durante el mes de junio, una cifra considerablemente mayor de lo esperado y que confirma las previsiones de crecimiento del segundo trimestre del año. En términos estadísticos, el índice de desempleo, que se encontraba en el 4,2% -el más bajo de los últimos 29 años-, subió una décima, debido al aumento en la demanda laboral provocado por las expectativas económicas: los desempleados que se dieron de alta y buscaron trabajo en junio ascendieron a 389.000. En mayo, cuando se estableció el récord de empleo, la situación fue la inversa: encontraron trabajo 155.000 personas, pero sólo hubo 72.000 nuevas altas en las listas de búsqueda activa de empleo. En todo caso, las cifras ofrecidas ayer por el Departamento de Trabajo sirvieron para que el Gobierno -con la vista puesta en la complicada campaña presidencial a la que se enfrentará el vicepresidente Al Gore el próximo año- recordara una vez más que los buenos tiempos que comenzaron hace nueve años siguen en vigor y que hay trabajo para todos: "Los fundamentos de la economía siguen siendo sólidos", dijo Alexis Herman, secretaria de Trabajo.

Herman aprovechó para cuidar su propia base electoral y subrayó que el desempleo entre la población negra está en el 7,3%, un nivel jamás alcanzado antes. Hispanos y mujeres se mueven también en porcentajes extraordinariamente bajos, porque la expansión alcanza ya las capas tradicionalmente más castigadas en el mercado laboral.

Récord en Wall Street

El dato del paro pareció sentar bien en Wall Street. El mercado se movió en territorio positivo toda la jornada e incluso batió su récord máximo, algo que no ocurría desde el pasado 13 de mayo. El índice Dow Jones cerró en 11.139,20 puntos, con una ganancia final del 0,66% (72,80 puntos). La Bolsa no se puso nerviosa con la evidencia de que el mercado de trabajo sigue estando sometido a una presión alta, que podría tener repercusiones inflacionistas. La prueba más clara se encuentra en las cifras de retribución media por hora trabajada, que experimentó un aumento de cinco centavos: de 13,18 dólares la hora de mayo se pasó a 13,23 en junio. El índice de retribución por hora se observa con lupa por el efecto que tiene en la presión salarial y la inflación. En lo que va de año ha crecido un 3,7%.

De los datos de ayer se desprende que el tirón en el empleo debe atribuirse a la construcción y a los servicios -con nota destacada para restaurantes y complejos de entretenimiento- y que el sector de manufacturas sigue atravesando horas bajas, como ocurre desde el comienzo de la crisis asiática, hace ahora dos años.