Un hombre quema a una mujer que intentó evitar que atacara a su esposa

Un hombre identificado como M. M. B., de 47 años, roció con gasolina y prendió fuego ayer en Monòver (Vinalopó Mitjà) a una mujer, C. E. M., de 33, cuando medió en la violenta discusión que el agresor mantenía con su esposa, María Dolores E. A., de 43 años, una vendedora de cupones de la ONCE muy conocida en el pueblo. Los hechos se produjeron pasadas las once de la mañana en la plaza del Exconvento.

La pareja, al parecer en trámites de separación, tuvo una fuerte discusión el domingo. Según la versión de algunos vecinos, corroborada por fuentes de la investigación policial, ayer por la mañana el hombre se acercó al quiosco con la intención de pedir dinero a la mujer, con la que ya no convive. María Dolores se encerró en el quiosco y llamó a una amiga para que se llevara el dinero de había obtenido de la venta de cupones. Cuando ésta llegó, M. M. B. estaba a punto de rociar el quiosco con gasolina. La reacción del hombre fue tan violenta como sorprendente: roció con la gasolina el cuerpo de la amiga de su mujer y le prendió fuego. Los vendedores del mercadillo acudieron rápidamente en su auxilio, y lograron apagar las llamas con mantas. Una ambulancia trasladó a la víctima a un centro sanitario de Elda, pero la gravedad de las quemaduras aconsejó su evacuación a la Unidad de Quemados del Hospital General de Alicante. Mientras esto ocurría, la Guardia Civil detuvo al agresor como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Antes, varios hombres que estaban en el mercadillo retuvieron y golpearon al agresor. El hombre fue trasladado a los calabozos de los juzgados de la vecina Novelda, donde ayer por la tarde permanecía encerrado a la espera de que el juez que se encarga del caso le tomara declaración. Los vecinos de Monòver no salen de su asombro. El pasado 26 de abril, un joven de la localidad, José Alberto M. M., de 25 años, asestó más de 30 puñaladas a una amiga, Diana V. D., de 20. La rápida confesión del presunto autor permitió que la Policía Local llegara al lugar del suceso, un descampado a las afueras del pueblo, antes de que la joven muriera desangrada.