El futuro está en la tele

Si Infoville trata de acercar la comunicación por Internet a los ciudadanos, debe esforzarse por vencer el miedo que siente por los ordenadores la generación a la que la informática ha pillado entrada en años. Más que los cursos de iniciación, la clave para la caída de esa barrera puede estar en un aparato tan familiar para ellos como el televisor gracias al set top box, un ingenio que permite la conexión a Internet a través de una caja cada vez menos tonta. Álvaro Menacho, zapatero de 46 años, se sienta frente a la tele en el salón de su domicilio. Utiliza un mando y un teclado a distancia para pasear por los diferentes menús y navegar en busca de algo que le interese hasta que le llamen a la mesa. Mientras tanto, su hijo Pedro, de 13, puede chatear con sus amigos del colegio desde el ordenador de la habitación contigua y su hija mayor, Silvia, hablar con una amiga por teléfono. "Los que más lo utilizan son mis hijos, y sobre todo el chaval, al que hay que ponerle coto", cuenta. Él no se conecta demasiado e intenta que los demás tampoco lo hagan. "Cuando llega la factura, a veces hay problemas", asegura. La televisión ofrece más ventajas que el ordenador. La pantalla es más grande, permite recibir correo mientras se ve una serie o un partido de fútbol y hace realidad la profecía de aquellos años de implantación de Internet: visitar lugares de todo el mundo sin moverse del sofá. "Es el futuro", asegura Antonio Peral con total convicción. "Los televisores llevarán incorporada una clavija para conexión telefónica e Internet sustituirá al teletexto", augura. En el domicilio de los Menacho-Hernández todos navegan por la red menos la esposa y madre, María, pero el resto de la familia está convencida de que poder conectarse a través de la tele facilitará mucho su conversión al mundo de la telemática.