EL BUZÓN DE PEZZI Cambiar de colegio

Señor Pezzi: me dirijo a usted para ver si me puede convencer de que lo que se ha hecho los dos últimos años en la solicitud de plazas escolares de Primaria no va encaminado a disuadir a los padres de que cambien a los hijos del colegio. El año pasado para solicitar la plaza en un colegio había que causar previamente baja en el colegio de partida, con lo que podía quedar también sin plaza de partida (lo cual ocurrió en no muy pocos casos). Este año, mis hijas han traído un impreso en el que se pedía que dijésemos si teníamos la intención de dejar a la niña en el colegio en el próximo curso, para contar con su plaza entre las que se van a ofertar en la nueva convocatoria. No sé si en la Consejería han pensado que puede haber otros métodos para aprovechar las plazas de los niños que se desplacen a otros colegios, como podría ser el de hacer una segunda ronda. Parece que les resulta cómodo dejar todo como está, aun por encima del derecho a la libre elección de centro. Clara Eugenia Alonso. Sevilla. Respuesta. El derecho a la libertad de elección de centros está garantizado por la normativa de escolarización que ha elaborado la Consejería. Únicamente cuando hay más solicitudes que puestos escolares vacantes, se aplicará el baremo para determinar quien tiene más derecho. Por lo tanto, para cambiar de centros sólo tiene que cumplimentar la solicitud correspondiente. Sólo en los casos en que el alumno pasa de Educación Infantil a Primaria o de Primaria a ESO, y dejando bien claro que este alumno tiene garantizado un puesto escolar en un centro determinado, se pide que adjunte a la solicitud el impreso al que hace referencia, si quiere un centro diferente asignado. Con este impreso se pretende que el director conozca esta circunstancia para poder ofertar a otros posibles solicitantes el puesto escolar que tiene reservado a su hijo. De lo contrario, podría ocurrir que al final quedaran vacantes, existiendo demanda. Resulta inviable hacer una segunda ronda, pues supondría la repetición del proceso, puesto que podría haber alumnos que tuvieran más derecho y, sin embargo, ya hubieran sido escolarizados en otro centro, al no haberles ofertado en su momento esta plaza.