Los periodistas de Tele 5 dicen que en Kosovo apenas quedan albaneses

Los periodistas de Tele 5 Jon Sistiaga y Bernabé Domínguez, liberados el miércoles por la policía serbia tras permanecer cinco días retenidos en Pristina, aseguraron ayer a su llegada al aeropuerto de Barajas que se ha hecho una operación de limpieza étnica en Kosovo: "Apenas quedan albaneses y las aldeas están completamente vacías".Sistiaga y Domínguez manifestaron que la capital de Kosovo, Pristina, tenía 600.000 habitantes, de los que quedan entre 50.000 y 100.000, todos ellos serbios, y afirmaron que los pocos albaneses que permanecen en la zona están escondidos.

Cuando fueron trasladados a un hotel en Pristina, donde permanecieron cuatro noches, los periodistas aseguraron que vivieron varios bombardeos, que vieron pasar misiles por la ventana y que durmieron vestidos y con las botas puestas por si había que salir.

En opinión de Sistiaga, cualquier yugoslavo que viva dentro de la frontera apoya a su presidente, Slobodan Milosevic, porque los bombardeos de la OTAN "han acrecentado el sentimiento nacionalista de los serbios, incluso de los que no lo tenían". Asimismo, los periodistas comprobaron durante su estancia en Pristina que "no hay militares en los cuarteles ni policías en las comisarías, porque los avisos de la OTAN les dieron tiempo para desalojar estos edificios".

Tras insistir en que no les faltó comida, los informadores de Tele5 indicaron que recibieron la comunicación de que quedaban en libertad y después de obligarles a pagar 500 dólares (unas 75.000 pesetas) por la "estancia" en el hotel, se dirigieron a la frontera con Macedonia, donde de nuevo fueron objeto de malos tratos.

"Me dieron un tortazo por comer chicle y luego otros dos por llevar un micrófono dentro de la chaqueta", comentó Sistiaga, que señaló que a Bernabé Domínguez le tiraron las baterías de la cámara de televisión.