El PSOE acusa al Ejecutivo de ineficaz por perder peso en el BCE

El portavoz de Exteriores del Grupo Socialista, Rafael Estrella, afirmó ayer que el hecho de que España sólo ocupe la mitad de los puestos que le corresponden en el Banco Central Europeo (BCE) se debe a la ineficaz política exterior del Gobierno, que está llevando a España a una "posición de irrelevancia" en la Unión Europea. Estrella añadió que la escasa representación española en la dirección del BCE confirma que el Ejecutivo que preside José María Aznar "está perdiendo peso en Europa y está siendo cada vez más irrelevante", según declaró a Servimedia.

Según adelantó ayer EL PAÍS, España sólo ocupa 27 de los 50 puestos de dirección del BCE que le corresponden, algo que se debe a la descoordinación entre el Banco de España y el Ministerio de Economía, así como a la escasez de incentivos para los aspirantes.

Para el portavoz de Exteriores del Grupo Socialista, el Gobierno se ha dedicado a hacer un "discurso grandilocuente en relación con la moneda única", pero después se ha olvidado de "hacer valer sus posiciones". Esta situación ha conducido, según el diputado socialista, a que se ha perdido "capacidad de influir" en la moneda única y en el Banco Central Europeo, algo que el Grupo Socialista considera "preocupante". Asimismo, Estrella añadió que la raíz de este problema es la "falta de objetivos" de la política exterior española. El Banco Centra Europeo es un organismo crucial en la Europa del euro, ya que decidirá la política monetaria única desde el próximo 1 de enero.

Consultas sobre el euro

Por otro lado, la Oficina del Protector del Inversor de la Bolsa de Madrid ha recibido unas 25.000 consultas a lo largo de 1998, de las que aproximadamente un tercio se refirieron al inicio de la cotización en euros, que tendrá lugar el próximo día 4 de enero, según declaró a Europa Press el responsable de esta oficina, José Manuel Núñez-Lagos.El Protector del Inversor indicó que la mayoría de las consultas se refieren al incremento que registrará el mercado con la entrada en vigor de la moneda única y a las consecuencias que tendrá el hecho de que el precio de las acciones pase a expresarse en euros.

Núñez-Lagos destacó, no obstante, que entre los inversores no se observa desorientación, "sino una gran conciencia del impulso que este cambio supone para el mercado, conciencia de que hemos cambiado de motor y de que hemos superado las dimensiones raquíticas del pasado". Concretamente se refirió a que el inicio de la cotización en euros en los mercados de 11 países será un primer paso para la construcción de una bolsa paneuropea, ya que facilitará la negociación de valores extranjeros sin riesgos.