La oposición califica la firma como "electoralista"

Todos los grupos de la oposición parlamentaria calificaron ayer como electoralista el acto de firma del protocolo entre Eduardo Zaplana y Alberto Ruiz-Gallardón, presidentes de las comunidades Valenciana y de Madrid, en torno a la elaboración del proyecto de tren de Alta Velocidad (AVE) entre Madrid y Valencia. "Una buena venta de propaganda política", fue el comentario que resumía ayer el sentir de los portavoces parlamentarios en los pasillos de las Cortes. Antonio Moreno, del PSPV, fue directo al grano en declaraciones recogidas por Efe sobre el acto celebrado en el Palau de la Generalitat: "Otro papel más que firma el presidente de la Generalitat para intentar llegar con algo a la campaña electoral". Según el dirigente socialista, el contenido del acuerdo demuestra que Zaplana "está en contra de que se haga el AVE". Moreno aseguró que el presidente de la Generalitat "intenta tapar" la ausencia de financiación del Gobierno de José María Aznar para infraestructuras en la Comunidad Valenciana mientras desvía fondos a otras regiones, como Cataluña, con menos necesidades. También auguró que "Zaplana podrá firmar muchas declaraciones de intenciones, pero el Gobierno central no tiene prevista ni una peseta" para las obras, se preguntó por qué Castilla-La Mancha se va a beneficiar del trazado del AVE "sin poner nada" y concluyó que el protocolo es "un paso más al disparate y una demostración de que no existe el poder valenciano, sino sólo papeles para lavar la imagen de Zaplana para las próximas elecciones". Glòria Marcos, de Esquerra Unida-Els Verds, indentificó el acto formal con "una escenificación más de lo que veremos de aquí a la convocatoria de las elecciones de junio de 1999", ya que "no se corresponde con la voluntad real" de construir el AVE entre Madrid y la Comunidad Valenciana, "de lo que nos alegramos". Marcos destacó que la alta velocidad tiene un coste económico y medioambiental "inadmisible", por lo que debería acudirse a otro tipo de tecnologías, como el Pendolino, que "supondría ganar la misma velocidad que el AVE, pero sin su enorme coste". Fermín Artagoitia, de Unión Valenciana, desdibujó su posición de aliado del Consell y afirmó que cualquier protocolo que se firme debe dejar "claro que el AVE es un elemento necesario para la Comunidad Valenciana, debe ser una vía de ancho europeo sin excusas, contar con una financiación íntegra del Estado y ejecutarse inmediatamente, pues de lo contrario supondría un enésimo estudio". Artagoitia lamentó la ausencia de José Bono, presidente de Castilla La Mancha en el acto de firma, y recordó que los dos firmantes del acuerdo forman parte del PP y no está nada claro que cuenten con el beneplácito de Aznar.