Izquierda Unida rebaja sus pretensiones y da luz verde al Plan Renfe en Málaga

La alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, recibió ayer una de cal y otra de arena en el pleno de la corporación. El PP logró un acuerdo con IU para desbloquear uno de los proyectos más polémicos de esta legislatura, el plan especial para remodelar la estación de Renfe y su entorno. Por el contrario, vio cómo se paralizaba otra actuación emblemática, el proyecto del nuevo paseo marítimo del litoral oeste, la única franja todavía virgen en la ciudad. El voto del PSOE, contrario al que tuvo hace año y medio, paralizó este último proyecto.

El Plan Renfe, sobre el que pesaba una amenaza de la compañía ferroviaria de retirar la inversión de 3.000 millones proyectada en la estación, se acometerá condicionada a que la empresa realice un plan de soterramiento de las vías y de adecentamiento del entorno del corredor ferroviario. La moción pactada con el PP insta a Renfe a que ceda al consistorio los terrenos residenciales que se liberan y que las plusvalías que se generen, unos 600 millones, se destinen al soterramiento. La actuación queda a expensas de que el consistorio logre arrancar un compromiso al Ministerio de Fomento para que participe en su financiación, una vez que la Junta ha anunciado su disposición a costear parte de la operación. La sustancial rebaja de IU en sus pretensiones iniciales ha posibilitado el acuerdo, que en su día condicionó en su totalidad a que Fomento pusiera dinero para el soterramiento. Mientras tanto, el cambio de postura del PSOE en torno al proyecto del paseo marítimo, sumado a la oposición que ya mantenían IU y el grupo mixto, paraliza una actuación que, con el apoyo socialista hace poco más de año y medio, quedó definida en el PGOU. La marcha atrás del PSOE fue decidida por la dirección del partido y anunciada un día antes del pleno de ayer por el candidato a la alcaldía, Francisco Oliva. El cambio de postura ha puesto de nuevo en evidencia las diferencias que existen en la estrategia que mantuvo Eduardo Martín Toval en su etapa de portavoz del grupo y la que lleva ahora el PSOE con Oliva. Martín Toval no escondió ayer que discrepaba de la decisión: "Es un cambio de postura que no comparto". La postura del PSOE provocó una airada crítica del portavoz del equipo de gobierno, Francisco de la Torre, quien indicó que podrían perderse la inversión de más de 1.000 millones ya comprometida con el Ministerio de Medio Ambiente más otros 2.000 millones que iba a destinar Fomento.