Aznar abrirá el proceso de paz si ETA demuestra que la tregua es definitiva

El presidente del Gobierno, José María Aznar, exigió ayer a ETA pruebas inequívocas de que la tregua anunciada por la banda terrorista no tiene marcha atrás y de que va a aceptar los resultados de las elecciones vascas. En una declaración institucional, leída en el palacio de la Moncloa al término del Consejo de Ministros de ayer, Aznar aseguró que dada esta condición se pondrá en marcha el proceso de paz basado en dos premisas: nueva política penitenciaria más flexible, que incluiría medidas de reinserción de los presos; e iniciativas de reparación y reconocimiento para las víctimas del terrorismo.

El presidente también aludió a la puesta en marcha del punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, que exige para un final dialogado de la violencia que se acredite "en actitudes inequívocas" el abandono de las armas. "Reitero", dijo, "que a la banda terrorista corresponde la carga de la prueba". "La paz no puede estar sometida a contrapartidas políticas ni es un medio para alcanzar posiciones de ventaja", recalcó el presidente. Con el respaldo de las fuerzas políticas, conformes con separar el proceso de paz de las reclamaciones nacionalistas, Aznar se comprometió con el proceso de paz, garantizando las previsiones contenidas en el Pacto de Ajuria Enea y dentro del marco de la Constitución y del estatuto de autonomía. La alocución "por sorpresa" causó cierto malestar en el PSOE. José Borrell expondrá hoy la posición del partido. El PNV alabó, no sin reparos, la postura de flexibilidad adoptada por Aznar.