Científicos e industriales recomiendan la participación de España en el nuevo radiotelescopio de Atacama

Científicos e industriales españoles, tras un detenido estudio de viabilidad, recomiendan que España participe en el nuevo gran radiotelescopio MMA que, bajo liderazgo de EE UU, se va a construir en el desierto de Atacama (Chile). La comisión científica encargada de estudiar el proyecto, y con el apoyo del Ministerio de Industria y Energía (Miner) que lo considera ventajoso para los fabricantes españoles de antenas y de equipos comunicaciones, acaba de remitir a la Oficina de Ciencia y Tecnología (OCYT) de Presidencia del Gobierno la solicitud. En el informe se hace hincapié en la urgencia de tomar una decisión al respecto dado que comienza ahora en EE UU la fase de desarrollo de prototipos, considerada la más ventajosa para la obtención de contratos industriales sustanciosos y el acceso a tecnologías avanzadas.El MMA (siglas de Millimeter Array) es un conjunto de 36 antenas de 10 metros de diámetro que, operando de modo combinado y en distintas configuraciones geométricas, tendrá la resolución de un telescopio de 3.000 metros de diámetro.

La participación española que se estudia sería un 10% del proyecto, cuyo coste de construcción asciende a 200 millones de dólares. "Nuestra aportación supondría unos 2.800 millones de pesetas repartidos en ocho años, de 1999 a 2007", comenta el astrónomo José María Torrelles, que preside la comisión encargada de estudiar la viabilidad. Fue la Red Intercentros de Astrofísica del CSIC la que puso en marcha la comisión, en 1995. "Prácticamente la totalidad de los astrónomos españoles, unos 300, apoyan el proyecto", comenta Torrelles.

El CDTI, dependiente del Miner, ha preparado un estudio en el que se calcula que los retornos de la participación española en forma de contratos industriales podrían superar la inversión. Las empresas están interesadas en este proyecto, según fuentes del CDTI, por la puerta que se abriría a las tecnologías avanzadas de EEUU en un campo que, además, es interesante de cara al futuro dada la tendencia a extender hacia las frecuencias altas (milimétricas) las comunicaciones comerciales. Para la industria española, además, el trabajo en un proyecto de gran ciencia como éste supone acceder a un escaparate tecnológico internacional.

"En esta región del espectro electromagnético es posible observar tanto las nubes de gas más cercanas, a la distancia de las estrellas más próximas, como nubes que se encuentran a distancias cósmicas, en las fronteras del universo", explica el astrónomo español Juan Usón, científico del NRAO, promotor del proyecto.