Un homeneje a Tarradellas reúne sólo a 30 personas

Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat entre 1954 y 1980, y por tanto el primer presidente catalán tras la recuperación de las libertades, falleció el 10 de junio de 1988. Ayer se cumplieron 10 años: una efeméride lo suficientemente importante como para que las instituciones catalanas se acordaran de ello. Sin embargo, sólo unas 30 personas acudieron a Cervelló (Baix Llobregat), el pueblo donde nació Tarradellas y en cuyo cementerio reposan sus restos. La representación institucional fue nula. El homenaje a Tarradellas, convocado por el Club de Opinión Emprius, se convirtió en un acto íntimo. La comitiva estaba formada por familiares y colaboradores del que fue presidente de la Generalitat, y por algunos dirigentes socialistas, como el primer secretario, Narcís Serra, y el secretario de organización, José Montilla. PASA A LA PÁGINA 4

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Serra critica el olvido en que la Generalitat tiene a Tarradellas

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