Los porqués de D'Alessandro

El Mérida se metió en posición de descenso, pero salió reforzado. Al menos eso cree su entrenador, Jorge D'Alessandro, para quien la imagen dada por su equipo le subirá la moral. El técnico aceptó analizar tácticamente para EL PAÍS el encuentro, sus pretensiones iniciales y el porqué de las correcciones posteriores. La presión. «Ordené de salida una presión muy arriba. Y puse en el medio a Jaime sobre Redondo y a Dos Santos sobre Seedorf. Buscaba el equilibrio. Pero tuve que cambiar. Los puntas del Madrid bajaban a recibir muy atrás y Seedorf se arrastraba bien sin balón y nos cogía la espalda con facilidad. Por eso, retiré a Jaime de Redondo, dejé que el argentino recibiera cómodo, pero cerré con un doble pivote los movimientos de Seedorf».Tres por dos. «Quería que Roberto Carlos se tuviera que pensar dos veces si subir o no. Por eso, provoqué un tres por dos en su banda. Situé a Biagini estático en su zona, por detrás a Sinval y por detrás a Mariano. El Madrid sólo tenía por ahí a Amavisca y Roberto Carlos. Si el brasileño aún así subía, obligaba a Hierro a jugar casi de lateral izquierdo y le metía en problemas».

Segunda parte. «Tras el descanso decido ir a por el partido. Quito a Pirri y saco a Sabas. Lo pongo de extremo derecho, también estático, para disuadir a Roberto Carlos, y cambio a Biagini de carril para provocar unos contra uno contra Panucci. Nos sale bien».

Los goles. «Cuando mejor estábamos, el Madrid marca. Un pelotazo largo que despeja Momparlet, Seedorf se anticipa a nuestros volantes y da el pase del penalti. Aún así, seguimos bien y nos ponemos por delante. Pero el 2-1 nos encoge y el Madrid nos sorprende en otro pelotazo largo ».

Violencia. «Pido disculpas por alguna entrada. Nos jugábamos mucho. De todas formas, la peor fue la de Karembeu sobre Alfaro».