El AEK de Lasa frustra la final italiana

Nos queda Lasa. El base grancanario salvará el maltrecho honor español. Su AEK de Atenas se clasificó a expensas del Benetton de Obradovic. El AEK hizo suyo un final de lo más igualado, pero gestionó a la perfección las cortas rentas que adquirió a lo largo del segundo periodo (44-50) y supo reaccionar cuando el Benetton igualó el partido a minuto y medio del final. Pero el Benetton actuó todo el tiempo a contrapelo. Sólo estuvo a gusto mientras Rebraca marcó diferencias bajo los aros. En cuanto el danés Andersen frenó al pívot del Benetton, Obradovic ladeó la cabeza, y cuando su mejor pupilo sumó tan pronto la tercera falta, acabó de torcer el gesto. Por ahí, bajo el aro, no estaba dispuesto a morir el AEK. Necesitó contener a Rebraca y pagar el exceso de faltas con el que se empleó y que el Benetton no perdonó desde la línea de tiros libres. Los italianos, además, aprovecharon a base de triples los espacios que dejó el AEK al encerrarse tanto sobre sí mismo para defender su canasta. Pero no fue suficiente.

El AEK sacó petróleo de las manos toscas de sus gigantes, el americano Alexander y el danés Andersen, y su otro americano, Willie Anderson, pudo con todos los obstáculos que le preparó Obradovic: Pittis, Niccolai, defensa de ayudas. Con todo. Lasa jugó 12 minutos y lo hizo de forma notable, sirvió de revulsivo en el primer tiempo y mantuvo el tipo en el tramo final. Como su equipo. Obradovic claudicó. Por primera vez desde 1988, no habrá entrenador yugoslavo en la final.