El ex presidente quiere ser diputado en las próximas elecciones

Felipe González se ha autoexcluido definitivamente para ser el próximo cabeza de cartel del PSOE, pero sí quiere ser diputado en la próxima legislatura. Sobre esto tampoco dejó ayer la menor duda. "Tengo la disponibilidad de representación de la soberanía popular, esa disponlibilidad la tengo y luego será lo que decida el partido", dijo el ex líder socialista de una manera un tanto alambicada, para matizar, en suma, que quiere volver a tener un escaño cuando se celebren las próximas elecciones generales. ¿Y qué más?"Me gustaría encontrar la fórmula para no tener tantas ocupaciones, pero no la encuentro", dijo González un tanto molesto porque pueda cundir la imagen de que no tiene nada que hacer y que no se le encuentra acomodo. Ahora preside la fundación Siglo XXI, dependiente del PSOE, que no es sino la plataforma desde la cual trabaja para la reforma de la Internacional Socialista. Desde esa base atiende todos los requerimientos nacionales e internacionales que tiene. Lo que va a hacer en el futuro se desconoce, pero él mismo periódicamente se encarga de desvelar lo que no quiere hacer.

Las voces que le situaban como cabeza de lista del PSOE en las próximas elecciones europeas también fueron acalladas ayer. "Si realmente quisiera comprometerme con la construcción europea, entonces tendría un poco de deseo de presidir la Comisión Europea, que por el momento parece un instrumento un poco más eficaz que encabezar la lista de un grupo, aunque sea el nuestro".

"Quiera o no quiera, a González le seguirán presionando para que presida la Comisión Europea. El lobby europeo pro González trabaja calladamente y no tiene prisa. Ya saben sus miembros, entre los que Figuran el canciller alemán Helmut Kohl y el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, que González no está por la labor, pero no cejarán en su intento. El mandato del actual presidente, el luxemburgués Jacques Santer, culmina en 1999 y se considera prudente empezar a hablar del sustituto con un año de antelación.

Respuesta de Milosevic

A González se le ha escuchado decir en determinados foros privados que objetivamente debiera aceptar el puesto porque sería beneficioso para él, para su país y para el partido. La frase la remata diciendo: "El único inconveniente es que no quiero", según versión de quienes le han escuchado.De manera inmediata, el ex presidente del Gobierno decidirá si acepta el mandato de la OSCE para continuar sus trabajos de observador en Serbia. Las condiciones que él ha puesto han sido aceptadas por la parte norteamericana, aunque no dirá la última palabra hasta no conocer la disposición a emprender sendas democráticas del actual presidente de la Federación Yugoslava, Slobodan Milosevic.