Primas y Presunto soborno en el tramo final de la Liga argentina

La disputa punto a punto del título entre el River y el Boca, los dos equipos más populares del país, cuando sólo restan dos jornadas para el final del torneo Clausura, reflota las miserias más ocultas del fútbol argentino. Los directivos y jugadores de ambos clubes se acusan mutuamente de "estimular" con dinero o sobornar a rivales y colegiados.El empresario Mauricio Macri, miembro de una de las familias que controla los grupos económicos más poderosos del país y presidente del Boca, lo ha dicho claramente: "La incentivación se está practicando desmesuradamente y Boca se enfrenta a equipos que reciben cifras gigantescas de River". Carlos Babington, el entrenador del Racing de Avellaneda, equipo que el pasado miércoles se enfrentó al Boca y empató 0-0, restándole dos puntos que ahora parecen ser decisivos, admitió antes de disputar el partido que no les vendría nada mal un premio extra, pero advirtió: "Hasta ahora nadie nos ha llamado".

"¿No escucharon a Babington? Los rivales del Boca reciben dinero y si no lo reciben lo piden. Es absurdo que un entrenador diga que todavía no los llamaron para ofrecérselo, como si estuviera esperándolo. ¿Y quién se lo va a ofrecer si no es River? Vivimos en un cinismo absoluto", se queja Macri.

El miércoles, el River venció 1-3 al "estimulado" pero modesto Gimnasia y Esgrima y el Boca empató (0-0) frente al Racing. Esos resultados casi resolvieron el campeonato. Faltan sólo dos jornadas y el River, que debe enfrentarse todavía a dos rivales accesibles, aun cuando seguramente tendrán un incentivo extra, lleva tres puntos de ventaja.

Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Arentina (AFA), verdadero capo del negocio, acusó al presidente del Boca de ser "un jovencito que está equivocado porque sólo tiene seis meses de experiencia en esto del fútbol". Aquí nadie dice todo en público, pero basta veres las caras para entender los códigos de esta "honorable sociedad" que es el fútbol argentino.