Cruce de acusaciones entre PSOE y PP por la financiación de los partidos

La tensión política que ha rebrotado en los últimos días tuvo ayer un nuevo episodio tras la reunión de la ponencia que estudia el proyecto de ley de financiación de los partidos políticos. El socialista Francisco Fernández Marugán acusó al PP y a sus socios nacionalistas de intentar la "opacidad" y moldear una ley a su medida que permita trampas y falta de transparencia. El popular Jaime Ignacio del Burgo contraatacó de inmediato y tildó a los socialistas de ser "desleales" con la ponencia y de tergiversar algo que no está definitivamente cerrado.Mariano Santiso, en nombre de Izquierda Unida (IU), se sumó a las acusaciones socialistas y aseguró que, aunque los trabajos de la ponencia no están cerrados, todo indica "que las cosas van a peor" y que se generalizan las donaciones de cualquier tipo de empresas. El diputado de IU afirmó que con la propuesta se fomenta la "opacidad en la financiación de los partidos".

Del Burgo respondió acusando a Fernández Marugán de "inmoral e hipócrita" porque, según dijo, los problemas que atenazan al PSOE por el caso Filesa y la "mala conciencia" por tener en la cárcel a personas destacadas fuerzan a los socialistas a mantener posiciones que, según dijo, se apartan de la realidad.

Según Del Burgo, la acusación de que se permiten donaciones de hasta 50.000 pesetas por parte de militantes de los partidos no puede esgrimirse como argumento contra la ley porque, argumentó, son cantidades tan pequeñas que nadie puede imaginar que a través de ellas pueda fomentarse la corrupción.

Donaciones anónimas

Del Burgo negó también la acusación de Santiso de que se admiten donaciones de cualquier tipo de empresas, incluidas las que estén trabajando para la Administración, y aseguró que se oponen a una propuesta de CiU que pretendía llevar hasta las 500.000 pesetas el tope de las donaciones que podían permanecer anónimas.Incluso llegó a plantear Del Burgo la posibilidad de que, si la actitud del PSOE sigue siendo contraria al acuerdo, es mejor abandonar la elaboración del proyecto y "dejar las cosas como están".

Marugán había acusado "al PP y a sus socios" de haber alcanzado, un acuerdo que no han querido hacer público y que llevaría, dijo, a "la ley que necesita la derecha, en la que primarán la opacidad y la falta de control".

El portavoz socialista aseguró que ni en la ponencia, ni en comisión, ni en el pleno del Congreso, ni en el Senado, su partido apoyará el texto que, según él, se está perfilando en la ponencia.

Del Burgo consideró intolerable que el PSOE, después de lo que ha ocurrido con el caso Filesa, pretenda dar lecciones de transparencia a los demás y explicó que su partido no necesita de ningún tipo de ilegalidades para financiarse de manera suficiente.